Manuel Losada Villasante, bioquímico, farmacéutico, catedrático, doctor y académico. Nació en Carmona (Sevilla) en 1929.
En 1995 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por haber llevado a cabo investigaciones pioneras y esenciales sobre la asimilación fotosintética del nitrógeno, clave fundamental para el desarrollo de la vida.
Familia. Su padre era abogado y su madre ama y alma de la casa. Tuvo ocho hermanos. Casado con Antonia Friend O'Callaghan y padre de cuatro hijos. Patricia (licenciada en Química), María (Master y doctora en Filología Inglesa y profesora de la Universidad de Huelva), Nieves (licenciada en Historia) y Manuel (Ingeniero Industrial).
Formación. Realizó Bachillerato primero en Carmona y los últimos cursos en el colegio San Francisco de Paula de Sevilla. Recuerda que tuvo de tutora a doña Isabel Ovín, la primera mujer licenciada en Química por la Universidad de Sevilla en 1917. Experimentó en la botica de su tío, que sentía aversión por los análisis de sangre, orina, etc. y recibía pequeñas sumas por relevarle en esa tarea.
Fue discípulo de Severo Ochoa, se licenció y doctoró en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, en la que se licenció con premio extraordinario en 1952, y donde obtuvo su título de doctor, también con premio extraordinario, cuatro años más tarde.
Fue, asimismo, premio nacional Fin de Carrera. Consiguió becas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para ampliar estudios en el Instituto de Edafología de Madrid, en la Universidad de Münster (Alemania, 1954) y en los Laboratorios Carlsberg (Dinamarca, 1956).
En 1958 fue becado por la Junta de Energía Nuclear en el Departamento de Fisiología Vegetal de la Universidad de Berkeley, en California. Fue nombrado investigador por esta Universidad continuó desarrollando sus investigaciones sobre bioquímica de la fotosíntesis en el Departamento de Fisiología Celular hasta 1961.
Docencia. A su vuelta al Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC de Madrid, fue invitado a ejercer como tutor del entonces Príncipe de Asturias, Don Juan Carlos, en esos novedosos campos cargados de futuro.
Ha sido Profesor de Fisiología Química de la Universidad de Madrid y Profesor de Investigación (Supernumerario) del CSIC.
En 1967 obtuvo la cátedra de Química Fisiológica en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla, más tarde denominada de Bioquímica y Biología Molecular. En 2000 fue nombrado catedrático emérito de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Sevilla, puesto que desempeñó hasta su jubilación en 2005.
Ha dirigido más de cincuenta tesis doctorales, creado una avanzada escuela de investigación.
Divulgación. Ha publicado más de doscientos trabajos científicos y revisiones sobre estos temas, así como varios libros, entre ellos “Potenciometría y Bioenergética”, “Fotobioquímica” y “Los Elementos y Moléculas de la Vida”. Consejero del CSIC, es además miembro de varias Sociedades y Academias Científicas nacionales e internacionales.
El profesor Losada tenía como norma dialogar con los alumnos para que pudiesen afianzar los conceptos y se hacía acompañar en sus clases por los becarios de investigación para introducirlos en la carrera docente. Hacía uso de su sólida formación humanística e inculcaba en el investigador en ciernes la importancia de la difusión adecuada de los resultados, de conocer y saber expresarse en lengua inglesa y de llevar a cabo estancias postdoctorales en el extranjero.
Investigación. Además de director del Instituto de Biología Celular del CSIC (Madrid), lo ha sido del Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis de la Universidad de Sevilla (CSIC).
Sus campos de investigación son principalmente fotosíntesis, bioenergética, metabolismo intermediario y su regulación, en particular en relación con la biofotoelectrolisis del agua, asimilación del nitrato y demás bioelementos primordiales y energetización del fosfato y biotecnología de microalgas.
Ha sido un pionero en el campo de la bioconversión de la energía solar en energías renovables como alternativa a los combustibles fósiles.
En el discurso de aceptación de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba manifestó “Los hombres somos seres racionales y cordiales que queremos saber, debemos saber, necesitamos saber; y los científicos tenemos por principio que buscar la verdad y rechazar la falsedad, que aspirar a conocer a fondo la realidad de las cosas, de la vida y del hombre.
Es más, para ser un buen científico hay que dudar de todo lo que no se sabe con certeza científica, no pudiéndose aceptar como verdad positiva nada que no se apoye en la verdad rotunda e incuestionable de los hechos (…) no rechazar la evidencia ni mirar para otro lado”. “ Hay que tener fe, pero solo se puede creer lo que es verdad. Es pues claramente un sinsentido, o más aún, un contrasentido, tener fe o creer algo que no es verdad, o va contra la razón o carece de pruebas históricas fiables.
La fe sólidamente fundada en las sabias, exactas, hermosas e incuestionables leyes de la Naturaleza -ya descubiertas o por descubrir- así como en la ley moral inscrita en nuestra conciencia, debe afrontar con valentía y las pertinentes reservas los temas difíciles y es necesaria e indiscutible.
Academias
Académico de Honor de la Real Academia de Farmacia.
Miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Miembro de Honor de la Sociedad Española de Fisiología Vegetal y de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular.
Académico de Honor de la Academia Iberoamericana de Farmacia
En 1986 fue miembro fundador de la Real Academia Sevillana de Ciencias
Premios y reconocimientos honoríficos
Premio Nacional del CSIC y de Investigación en Biología, del Consejo de Farmacéuticos.
Premio de Investigación Científica y Técnica Maimónides de la Junta de Andalucía, 1988.
Premio Rey Jaime I de Investigación de la Generalidad Valenciana, 1990.
Hijo Predilecto de Andalucía y de Carmona, 1993.
Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, 1995.
Medalla de oro de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular,1998.
Doctor Honoris Causa por la Universidad Pública de Navarra, 1997.
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huelva, 2002.
Medalla de Oro la Universidad de Sevilla, 2006.
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba, 2009.
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, 2010.
En 1999, su ciudad natal, Carmona, puso su nombre a un instituto de enseñanza secundaria.
Desde 2012 la Universidad de Sevilla concede cada año un premio con su nombre a la excelencia en la investigación con el fin de apoyar a aquellos científicos que desarrollan su labor en Andalucía.
Hijo adoptivo de Sevilla (2017)
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